Despedida

Se murió y a mi no me importó. Ni un suspiro, ni un pensamiento de tristeza, ni por supuesto una lágrima.
Se murió y le hicieron un homenaje y seguramente habría un discurso elogiando su vida, y algunos de los que hablaron en ese púlpito improvisado, mientras seguía vivo le odiaron a muerte.
Es lo que tiene estar muerto, que nadie tiene huevos de escupir sobre tu recuerdo y se cuenta solo lo bueno y si no lo hay, se inventa que total el finado no vendrá a desmentir tus palabras.

Se murió y no fui al funeral ni tampoco al sentido homenaje de sus camaradas.

Yo nunca fui su camarada, no fui camarada de nadie, fui a lo sumo compañera de mis compañeros; de los que conmigo trabajaban y compartían alegrías y el dolor de saberse confrontados con quien debía ser nuestro aliado.   Con él solo hubo trinchera, él en la suya y yo en la mía  la diferencia era que la mía solo me sirvió de parapeto y desde la suya volaron proyectiles hasta el ultimo momento.

Algo me enseñó, no se si debo agradecérselo porque me temo que no lo aprendí todo lo bien que debía, y es a no volver a implicarme totalmente en nada, a que debería nadar y guardar mi ropa mientras le pego fuego a la de los demás.

Adiós para siempre camarada! Espero que no volvamos a vernos porque eso significaría que algo estuvo muy equivocado en mi vida.

Todo cambia

Me hago vieja, es indudable. Con todas las letras. Lo sé porque me estoy volviendo blanda y hasta un poco ñoña .

A que viene esto? A que esta semana ha sido san valentin y ha pasado como un jueves cualquiera.

Siempre he creído que el amor se manifiesta de muy diferentes maneras y que es mucho mas valioso que alguien comparta con convicción el trabajo de la casa o que me hagan una sopa de pollo (aunque sepa a rayos) un día en el que estoy enferma que que me traigan rosas un día al año.

Siempre ha sido así, hasta ahora

No quiere decir que lo que creía hasta este momento no sea válido sino que ahora si que deseo recibir esos pequeños detalles estúpidos que antes me parecían totalmente prescindibles. No importa lo pequeños o extraños que sean, un gesto, algo que diga «tu eres única para mi».

Diario de sueños

He tenido una buena temporada en la que he soñado que nadaba. Todos los sueños consistían básicamente en lo mismo, nadar, pero cada uno con sus matices. Cambiaba el lugar, el momento del día, la compañía… siempre diferente.

Entre todos sobresalieron dos, uno en el que veía a un hombre al borde de un acantilado dudando de si saltar al agua o no, parecía darle miedo y yo no lo entendía, porque no saltaba? abajo solo había agua, ningún peligro, ningún obstáculo, por que se quedaba allí parado? Entonces me acerqué al borde, le miré y sin pensarlo ni un segundo salté. La sorpresa es que una vez en el agua, ésta era un liquido espeso y gelatinoso en el que nadar era casi imposible. Braceaba con fuerza, sin descanso pero los avances eran mínimos.

El otro sueño fue uno en el que decidía ir a la piscina con un ex novio con el que he retomado el contacto hace unos meses, el iba con uno amigos y yo iba a ir a hacer unos largos.

Cuando llegue a la piscina me di cuenta de que no tenia zapatillas, después que no tenia gorro y por ultimo que no estaba depilada y me daba mucha vergüenza y buscaba algo que me sacara del apuro mientras los chicos me llamaban y se preguntaban que por que tardaba tanto. Encontré una cuchilla (menos es nada) pero estaba gastada y medio enroñecida así que por mas que me la pasaba no conseguía nada.

De rojo

P_red_L

No lo pienso, pero lo hago. Nunca hay una decisión consciente pero el hecho es que cada vez que me siento nerviosa o presionada, cada vez que tengo miedo o que estoy insegura, cada vez que me siento atacada o en peligro, me visto de rojo.

Cuanto mayor es la sensación agrego mas capas, mas prendas, hasta que casi ya no quedan huecos sin cubrir por esa armadura en llamas que me protege del exterior.