Archivos Mensuales: octubre 2009
Datos
Lluvia
con los pies mojados
y la cabeza caliente
rabiosa y de mal humor
echandote la culpa
de mi torpeza
llegas tarde,
tambien estas mojado
de los pies a la cabeza
como recien bautizado,
resplandeces
me sonries
sale el sol
|
Yyyyyy… salió el sol!
Una de conejos
No hay ganas
Reparando daños
Las horas
Mirar la vida a la cara,
Siempre hay que mirarla a la cara,
Y conocerla, por lo que es,
Así podrás conocerla,
Quererla,
Por lo que es.
Y luego guardarla dentro.
Leonard,
Guardaré los años que compartimos,
Siempre,
Y el amor,
Siempre,
Y las horas …”
Ya es fin de semana
Rascale
Vais a ser testigos de algo especial
si estais preparados para flipar,chiriririchichi
hay tantas cosas que os van a epatar
hay las tallas hermosas de la realidad,chiriririchichi
Un espectaculo sin igual
Mm pasotes,excesos la vida tal cual
Que borrachera,que grande es el mar
que no me quieras ,que barbaridad ay
Un mundo entero sin descubrir ay
paseandose entero delante de ti
Vais a abrir los labios para exclamar ay
que como esta el patio, que barbaridad
una pelicula sin final
brutal,ridiculo celestial
se puede reir y se puede llorar
es una verdadera barbaridad...
Que borrachera,que grande es el mar
que no me quieras que barbaridad ay
menuda jaca,menudo patan
no tengo resaca
que barbaridad
por los clavos de cristo que barbaridad
rascale ahi
un espectaculo sin igual
que da a la vida toda su sal
se puede reir y se puede llorar
es una verdadera barbaridad
que borrachera,que sucio esta el mar
que no me quieras ,que barbaridad ay
menuda traca ,que buena que estas
no tengo resaca
que barbaridad por la madre de cristo
que barbaridad
rascale ahi
que borrachera ,que sucio esta el mal
que no me quieras
que barbaridad
menuda jaca,menudo patan
no tengo resaca
que barbaridad
Poesia para la supervivencia V
Lo suyo habria sido publicar hoy a Kirmen Uribe en honor a su Premio Nacional de Narrativa pero hoy necesitaba este de Angel. Disfrutadlo
Me basta así Angel Gonzalez
Si yo fuese Dios
y tuviese el secreto,
haría un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
—de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso—;
entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando —luego— callas…
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta).