Ayer me silbaron, si, como lo oís, el estilo mas clásico e internacional del piropo, no había duda, era a mi, no pasaba nadie más.
Normalmente soy mas proclive a creerme un «Eres patizamba» a un halago, supongo que sera una cuestión de auto-imagen, pero ayer me lo quise creer.
No quise darme la vuelta, por si me tomaba el pelo, era mas bonito pensar simplemente le gustaba.
En estos últimos tiempos es tan dificil escuchar un cumplido que no podía desperdiciarlo; me alegró la mañana ese silbido tontorrón, y el saber que a alguien que no me conoce, le ha gustado lo que ve.
Y por la tarde……
Por la tarde la señora Elena Salgado encarnada en la devolucion del IRPF me hizo un regalito
Si, la patosina se ha comprado patines, me esperan días de moratones en el trasero y en el amor propio.
Pero no son una autentica belleza?